Calificar a una serie de anime como sobrevalorada, es casi como firmar una sentencia de muerte si lo haces frente a los más acérrimos admiradores, que no te van a permitir que critiques a su serie preferida, no a menos que lo hagas sobre su cuerpo frío e inerte. Por eso, he decidido tener cuidado con mis palabras, recuerden que esta sigue siendo mi opinión y todos tenemos una visión distinta a la de otros pues, vamos, ya hemos hablado de esto antes, se llama percepción.
Bueno, aclarado este punto (eso espero) daré inicio a esta pequeña columna, sobre las series de anime que yo considero, merecen el término de sobrevaloradas, que muchas veces se lo ganan gracias al incondicional apoyo de algunos fans actuales y no sólo eso, animes que se han convertido en objeto de sobreexplotación y algunas otras han caído en lo repetitivo o insulso, por no decir superfluo.
Pueden preguntarse cómo es posible que yo no haya agregado a series como Dragon Ball, Caballeros del Zodiaco, Evangelion u One Piece a la lista. Les tengo respuesta, esos animes están dentro de mi lista de cajón, porque tienen una base de admiradores muy consolidada y fuerte. A pesar de que son series que llegaron al mercado hace décadas, se mantienen de pie y aprovechando la comercialización masiva de numerosos artículos alrededor del mundo; ya sean tazas, relojes, camisetas, llaveros, todo lo que tenga grabada la cara de alguno de esos personajes preferidos de la infancia en ellas.
La supervivencia de estos animes se debe no obstante, a que son buenos, tal vez no las mejores de la historia. Es más que nada tal vez, el factor nostalgia lo que nos sigue moviendo, la vieja escuela acostumbrada al anime de calidad que se resisten a soltarlo y toda aquella base de seguidores del doblaje en español; que quieran o no, tiene bastante influencia, ahí tenemos que lograron traer dos películas de Dragon Ball Z, dobladas al español.
Este tema es sin duda alguna, un debate a muerte quizá y una discusión al más puro estilo del parlamento chino. No tiene final. Porque cada uno de nosotros es inherente a alguna serie de antaño, cada uno de nosotros se ha encargado de agrandar una serie por amor a la misma, cuando quizá esta no lo merecía tanto.
Sin embargo, es probable que exista una razón poderosa por la que animes como los de antaño persistan en el mercado internacional; es sorprendente la cantidad de seguidores que tienen, y si no hubiese tanta demanda, la oferta se hubiera muerto hace ya bastante tiempo.
Antes la gente no sabía mucho de anime cuando este recién desembarcaba en este lado del charco, sin embargo eso no impidió que se arraigara. Ahora es distinto, la gente mira anime sin saber por qué.
Siento que eso es lo que hace únicas a esas series viejas. La industria del anime hoy en día no es la de antes. Los objetivos de las series son gente joven, poco se fijan en una audiencia más adulta, reducida a unas pocas series sin sentido que crean colores bonitos en los escenarios con tramas escolares o de relaciones amorosas que más bien parecen doramas coreanos.
Concluyendo, son los fanáticos los que de alguna manera moldean la industria, los que muchas veces tienen el poder de convertir una serie regular, en un anime sobrevalorado por darle la importancia que no merece; en su afán por alabar cualquier cosa que salga de Japón, dañan la industria y el prestigio de todas aquellas personas que disfrutábamos del buen anime. No digo que no se hagan series decentes hoy en día, pero en fin, creo que el punto ya está claro.
Lo voy a dejar aquí, para continuar con este tema quizá más adelante, no sin antes recordarles que la caja de comentarios está dispuesta a recibir toda clase de comentarios constructivos, que fomenten el debate. Sería genial leer sus opiniones aquí o en mi cuenta de twitter. Hasta la próxima.
#916: SOBREVALORADOS