- Tener un televisor en cada habitación.
- Tener las luces encendidas todo el día en lugares que no los necesitamos en nuestra casa.
- Cada fin de semana visitar centros comerciales y terminar comprando cosas innecesarias, que no necesitas, por aburrimiento.
- Transportarse en taxi cuando se puede tomar el autobus, la bicicleta o caminar. También puedes compartirlo con compañeros de trabajo, o de universidad, para que el gasto en combustible reduzca.
- Tener un pésimo hábito para la salud como los cigarrillos.
- Comprar cosas que no necesitas en revistas de catálogo simplemente para ayudar a quien lo está vendiendo.
- Comprar artículos solo porque están en ofertas. No estás ahorrando el 20%, estás gastando un 80% en cosas que no necesitas.
- El consumo de alcohol no solo es malo para tu salud, es pésimo para tus finanzas.
- Las salidas constantes con amigos a sitios como discotecas y clubes donde te venden solo la marca.
- Enviar a tus mascotas a guarderías de lujo, donde le brindan “cuidados especiales”
- Las multas de tránsito. El solo hecho de no respetar las leyes de tránsito al año tienen que sacar de sus bolsillos cientos de dólares.
- Comprar almuerzos en el trabajo en vez de llevar comida de la casa. El jugo o soda que compran en vez de comprarlo por paquetes y llevárselo al trabajo cada día.
- Comprar autos nuevos. Estos se devalúan demasiado. Un carro pierde el 25% de su valor en su primer año. En 3 años pierden el 46% (casi la mitad!) de su valor.
- No tener un presupuesto mensual. Casi nadie lo hace, y al final del mes, no saben en que se les fue el dinero. Hay que mantener un control de los gastos, todo escrito en avanzado. Si haces eso, fácil te darás cuenta de tus vacíos financieros.
- Acabar con el consumo a crédito. El problema no es solo los intereses, sino tener cosas que seguramente cuando dejes de utilizar tendrás que seguir pagando meses después.
- Básicamente cualquier tipo de compras que haces por impulso y sin planearlas.
- Comprar productos de marca (sobre todo en alimentos). En vez de esto, se debe optar por marcas menos conocidas pero más económicas y de calidad similar.
- Comprar aparatos electrónicos que no se van a utilizar con frecuencia.
- No preocuparse por buscar nuevas formas de ahorrar agua (como por ejemplo, reciclar el agua de la lavadora para usos posteriores como los baños).
- Ir con frecuencia a restaurantes o sitios públicos de comidas lujosos, costosos y sofisticados.
- Comprar teléfonos de alta gama a cuotas. Cuando terminas de pagarlos ya no valen ni el 20% de su valor comercial, y ya han salido al mercado mejores equipos con mayores beneficios y a un precio muy bajo.
- Llevar el auto por garantía de la marca, se puede ir a talleres autorizados y hacer el mantenimiento mucho más económico.
- Cambiar tu computador, teléfono o cualquier aparato electrónico porque estés antojado, cuando aun esté funcionando.
- Comprar libros que no vas a leer, que guardas en tu biblioteca y te hacen sentir mal porque no cumples con tus promesas.
- “Aprovechar” los descuentos que hay en Internet, promociones, “ciber-promociones” o cualquier invento que te saque el dinero de tu bolsillo.
¿Que otro consejo incluirías?
(aclaración: La imagen, que fue usada en este artículo para fines ilustrativos, corresponde a la parodia de la película animada japonesa Your Name)
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