La navegación privada tiene más usos de los que imaginas. Repasemos algunos de los más comunes y otros de lo más curiosos y creativos.
El modo incógnito (o navegación privada) es una función presente en la mayoría de navegadores de sistemas operativos de sobremesa y móvil que te permite navegar por Internet de forma anónima. Más o menos.
En este modo no se registran las páginas que visitas en el Historial, ni se guardan las cookies. Es por ello que mucha gente cree que sólo sirve para ver páginas para adultos o similares, pero lo cierto es que tiene otros usos muy interesantes.
A continuación te traemos 8 maneras de sacar provecho del modo incógnito de tu navegador.
Usar otras cuentas en páginas, sin perder la sesión
Un amigo viene de visita y quiere ver sus mensajes de Facebook o de Gmail. ¡No dejes que te cierre la sesión para abrir la suya! En su lugar, abre una nueva ventana de navegación privada.
Te ahorrará tener que iniciar sesión más tarde, y también dejará a tu amigo más tranquilo, porque tu navegador no recordará sus contraseñas ni sesiones.
Además, este uso te será muy cómodo si tienes varias cuentas para un mismo servicio, algo muy habitual entre los aficionados a la tecnología. Deja el modo abierto para tu cuenta habitual y usa el incógnito para acceder a tus cuentas secundarias.
Navegar fuera de casa
Es una situación muy común conectarte desde un ordenador público (ciber café, biblioteca, hotel…) y comprobar cómo alguien ha dejado abierta su sesión en Facebook o en el correo. Como no tengo ningún interés de hacer daño siempre he cerrado esos perfiles de inmediato, pero hay gente que puede tener la tentación de “trolear” al pobre individuo incauto para echarse unas risas.
Así, siempre que estés fuera de casa y navegues en un ordenador ajeno (especialmente en un sitio público) asegúrate de haber activado la navegación privada. De esta forma será imposible que el próximo usuario que use ese ordenador pueda acceder a tus cuentas de correo, redes sociales o, lo que sería peor, a alguna tienda virtual.
Enviar formularios con datos confidenciales
La protección del modo incógnito evita que los datos confidenciales se queden en el navegador (cookies, historial, extensiones malintencionadas…).
Por tanto, no es mala idea usarlo para enviar un formulario especialmente comprometido, como una gestión bancaria o trámites administrativos. Más vale prevenir que curar.
Buscar información sobre temas “sensibles”
Si vas a buscar información sobre un tema del que no quieres que nadie se entere, una buena opción es usar el modo incógnito.
Esto es útil, por ejemplo, para evitar que tus hijos puedan acceder a webs no indicadas para su edad, a las que podrían caer por accidente accediendo al historial de navegación.
Planificar sorpresas
Hoy en día compramos mucho por Internet en tiendas virtuales. Si navegamos de forma pública todas las búsquedas que hayamos realizado en estas webs generarán anuncios relacionados que pueden aparecer en varias páginas. Por ejemplo, si has estado buscando información de cruceros aparecerán anuncios relacionados mientras navegas por tu periódico online favorito.
Si estás planeando un viaje inesperado con tu familia esto podría estropearles la sorpresa ya que les estaría dando pistas. Evita esto usando la navegación privada cuando accedes a webs de compra de regalos, viajes o subastas online.
Comprar billetes de avión a mejor precio
Cuando navegues por ciertas páginas de compra de billetes de avión te conviene usar el modo incógnito, y no sólo para no desvelar sorpresas. Lo cierto es que algunas compañías aéreas varían los precios de sus vuelos así como la disponibilidad de asientos rastreando tu información de navegación.
Aunque no es una práctica extendida en todas las compañías (entre las confirmadas está Ryanair), haz la prueba en algunas webs y te sorprenderás de la variación en los precios, generalmente inferiores si navegas en privado.
Navegar en el trabajo
Es cierto que en el trabajo solo deberíamos usar Internet para cosas relacionadas con nuestras tarea, pero ¿qué daño puede echarle un vistazo a tu perfil de Facebook o comprobar si tienes nuevos mensajes en tu cuenta de correo personal?
Seguramente ninguno, pero es probable que a tu jefe no le haga ninguna gracia. Con el modo incógnito te ahorras las complicaciones de borrar el historial o preocuparte por contraseñas guardadas. Al cerrar la ventana, todo desaparecerá.
Ten en cuenta, aún así, que algunos empresas tienen proxys especiales que evitan que el modo incógnito sea efectivo y pueden monitorizar qué haces. Así pues, infórmate de las políticas de tu empresa y no abuses de Internet para asuntos personales.
Testear tu página web
El modo incógnito supone una forma rápida de ver cómo se comporta una página web sin cookies, lo cual es útil mientras estás desarrollando una página web.
De este modo, puedes comprobar rápidamente cómo se ve tu página en el navegador de un nuevo visitante que no tiene cuenta de usuario.
No tengas miedo al modo incógnito
No pienses que usar el modo incógnito en el navegador es algo marginal o para usos ilícitos. Como ves, tiene utilidades muy prácticas para sacarle más partido a Internet y todas las posibilidades que nos ofrece.
¿Qué otros usos se te ocurren para el modo incógnito?
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