1 – Cuando vayas a comprar algo que no necesitas, espera 30 días desde que veas el producto hasta que lo compres. Si al cabo de 30 días sigues pensando que te hace falta, entonces cómpralo.
2 – Replantéate tu ritmo de consumo. No se trata de convertirse en un tacaño, sino de replantearnos nuestros hábitos y ajustarlos a nuestro bolsillo.
3 – Limita en lo posible el número de impactos publicitarios: anuncios de TV, páginas web, páginas de oferta, etc… A más impactos más posibilidades de que alguno de en el blanco.
4 – Por el mismo motivo, trata de no suscribirte a las newsletters o boletines de las marcas o empresas de comercio electrónico.
5 – Ve de compras con una lista de lo que realmente necesitas. Así evitaras caer en tentaciones.
6 – Agradece y valora lo que tienes. Es posible que tengas suficiente de casi todo.
7 – Optimiza al máximo las cosas que tienes. Tiramos o dejamos en un cajón aparatos que pueden ser reparados o incluso vendidos.
8 – No te pases el día comparándote con los demás. Si no paras de mirar lo que los demás tienen, seguro que sentirás que tienes poco. Como dice el refrán: el jardín del vecino siempre es más verde…
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