Resulta que ahora hay un conversatorio sobre la animación en Panamá. Pero bueno, el tema es muy interesante, porque, si bien ahora tenemos muchas opciones a escoger gracias a la magia de la TV por cable (y por satélite cortesía de SKY), como por ejemplo documentales Discovery, programas para mujeres, películas, series de TV (live action y animadas), deportes, noticias, música y demás, últimamente las cosas no andan muy bien en la TV local. Y la culpa no es sólo de MEDCOM (los dueños de Telemetro, RPC y Mall TV), son TODAS las televisoras, TVN, TVMAX, NEX, +23... Ya la TV parece estar orientada a público adulto con criterio formado, por el constante bombardeo de telenovelas (latinoamericanas) que tenemos que soportar todo el día. Aunque, por lo menos, FETV tiene buena programación básicamente por la noche y los fines de semana (haciéndole honor a su promo); aparte de la buena producción nacional de calidad que tienen, SERTV se puso las pilas por lo de la "ola coreana" (los "doramas" y el "Kpop"); y el programa de los "geeks" por excelencia FREAX TV ya está en negociaciones para dar el salto de Internet TV a la televisión. Pero eso es otra historia. Vamos directo al grano.
Como les venía diciendo, el tema de la animación se ha convertido en un "asunto serio", porque hay un importante grupo de compatriotas míos que están "enganchados" con la animación... japonesa. No sé por qué me pasa esto, pero es que en este momento se me vienen a la memoria las batallas épicas de Gokú y compañía en la saga "Dragon Ball Z", las cruzadas de los "Caballeros del Zodiaco", el espadachín justiciero de "Rurouni Kenshin" (o "Samurai X", como lo llamamos nosotros acá en Latinoamérica), y los terribles "Digimons" de un mundo virtual imaginario que nadie sabe quién lo creó. Es por no mencionar a las guerreras mágicas "Sailor Moon" y "Sakura Card Captor". Todo esto que he visto en mi paso por la universidad, me abrió la mente y las puertas hacia nuevos horizontes, y cambió mi perspectiva sobre la animación (antes yo era un mal crítico que prefería las "cómicas" que marcaron mi infancia, como He Man, G.I. Joe y los Transformers). Y créanme, si no fuera por el milagro que hizo Dios en mi persona, hoy no estaría aquí escribiendo este reportaje, ni mucho menos... creando el cómic sobre el Canal de Panamá, que tal vez pueda ser mi pasaporte para hacer el viaje a Japón y saborear las mieles de la fama, como artista y productor de animación, un día... La esperanza es lo último que se pierde, como dicen por ahí...
El problema es que ya casi no se ve por estos lugares ni pizca de innovación y creatividad; la mayoría de la gente se copia de cuanta cosa mala ve en los periódicos, la televisión... e incluso Internet, y el bombardeo se está volviendo cada vez más intenso. PERO YO NO ME DOY POR VENCIDO! Para la sociedad seré un hombre hecho y derecho (mi edad me delata)... pero como dicen por ahí, un hombre creativo, es un niño que ha sobrevivido (a su infancia real). Es que soy un hombre muy positivo, optimista y entusiasta, y cuando yo decido mi futuro nadie (salvo el mismo Dios) puede frenarme. Mis metas todavía están frescas en mi mente, y por esto es que estoy todavía en el camino del aprendizaje. El fracaso experimentado en mi paso por querer ser productor de animación, sólo alimentó mi autoestima hasta el punto de querer retomar mi camino por donde lo dejé, y seguir en la lucha. Lo bueno de ser positivo, de confiar en Dios siempre, de perseverar sin perder la fe... Y lo mejor es, que estoy despertando ahora mismo...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario