miércoles, 10 de mayo de 2017

CONSEJOS PARA SALIR DE DEUDAS CON TU TARJETA DE CRÉDITO

Deja de usar tus tarjetas de crédito. Aunque se disponga de más de una tarjeta de crédito, es mejor no tenerlas al alcance por un buen tiempo. Si ya no puedes eximirte tanto, ten una sola en la billetera. Y preferible aquella que tenga la tasa de interés más baja y con condiciones ventajosas. Si usar solo una tarjeta hace posible controlar los gastos se evitan consecuencias económicamente desastrosas. Imagínate si no utiliza ninguna.

No dejes que la deuda siga aumentando. Seguir pagando "lo que se pueda" no es una buena decisión, porque el monto que no se cancela sigue generando intereses y consecuencias. Debes parar ese mal proceso, no dejes que la deuda aumente. Si puedes, paga más de la cuota mínima para que se vaya extinguiendo la deuda lo antes posible. ¡Y no compres más! Lo importante es que esas deudas no sigan creciendo.

Negociar un refinanciamiento. Es aconsejable pedir un corte actualizado para conocer los valores exactos de la deuda. A partir de entonces puedes analizar y comparar distintas alternativas para cancelar la deuda. Algunas opciones pueden ser el refinanciamiento a través de la propia tarjeta (diseña un plan de cuotas para pagar el saldo) y, como última opción, obtener un préstamo personal bancario, así paras la deuda cancelándola y puedes negociar cómodas cuotas para pagar ese préstamo. Esta opción, aunque factible, no es la más recomendable, por supuesto, ya que “un hueco no se tapa con otro hueco”. Tomar una deuda para pagar otra no ayuda mucho, simplemente genera un nuevo problema que tendrás que solucionar generando otra deuda, pero si no las sabes controlar puede llevarte a un círculo complicado de salir. Lo que se debe hacer es reducir el consumo radicalmente, dejar de usar la tarjeta y ahorrar a nivel familiar para pagar lo que más se pueda.

Economía de guerra. La meta debe ser pagar la deuda. Para eso, el presupuesto familiar o personal deberá ser ajustado a su máxima expresión. Si firmaste un compromiso de pagar una cuota mensual, lo mejor es que esta sea pagada a tiempo. Así la tarjeta se paga y no se cae en otro incumplimiento aún más perjudicial.

Aprender la lección. Es aceptable entrar una sola vez a una deuda difícil con la tarjeta de crédito. Pero volver a incurrir en la falta puede llevarte a una espiral de deudas a largo plazo. Por eso, lo mejor es priorizar las compras y no acumular tarjetas de crédito.

Como recomendación, no aceptes muchas tarjetas de crédito. Recuerda que menos es más. Tener muchos plásticos solo aumentará los costos de mantenimiento mensuales y complicará el cumplimiento y la administración de los pagos.

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