Los ventiladores no enfrían el aire que hay a nuestro alrededor, sino que lo mueven. Esto, salvo situaciones de mucha exigencia, es más que suficiente para ayudarnos a refrigerar de forma eficaz los componentes de la PC. ¿Y qué tiene esto que ver con la humedad? En realidad, mucho. El aire estancado alrededor de los componentes, se satura de humedad cuando no circula. El aire estancado, quieto, está saturado de humedad procedente del ambiente.
El ventilador hace circular el aire y desplaza lo húmedo que rodea los componentes, reemplazándolo por aire seco. Al estar seco, ese aire cumple la función de controlar la temperatura a la vez que disipa la humedad. Por ello los ambientes ventilados favorecen la tarea de los ventiladores. Toda corriente de aire, sea de origen natural o artificial, “arrastra” la húmedo dando paso a corrientes de aire más seco.
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