miércoles, 13 de julio de 2016

OTRO EMOTIVO MENSAJE DEL PAPA

Puedes tener defectos, estar ansioso y vivir irritado algunas veces, pero no te olvides que tu vida es la mayor empresa del mundo. Solo tú puedes evitar que ella vaya en decadencia. Hay muchas personas que te aprecian, te admiran y te quieren.
Me gustaría que recordaras que ser feliz:

  • No es tener un cielo sin tempestades, un camino sin accidentes, un trabajo sin cansancio o una relación sin decepciones.
  • Es encontrar fuerza en el perdón, esperanza en las batallas, seguridad en el palco del miedo, amor en los desencuentros.
  • No es solo valorar la sonrisa, sino también reflexionar sobre la tristeza.
  • No es apenas conmemorar el éxito, sino también aprender lecciones de los fracasos.
  • No es apenas tener alegría con aplausos, sino también tener alegría en el anonimato.
  • Es reconocer que vale la pena vivir la vida, a pesar de todos los desafíos, incomprensiones y periodos de crisis.
  • No es una fatalidad del destino, sino una conquista para quien sabe viajar para adentro de su propio ser.
  • Es dejar de ser víctima de los problemas y volverse actor en su propia historia.
  • Es atravesar desiertos fuera de sí, y ser capaz de encontrar un oasis en lo recóndito de nuestra alma.
  • Es agradecer a Dios cada mañana por el milagro de la vida.
  • Es no tener miedo de los propios sentimientos.
  • Es saber hablar de sí mismo.
  • Es tener coraje para decir NO.
  • Es tener seguridad para recibir una crítica constructiva.
  • Es tener una buena comunicación entre padres e hijos, y entre los buenos amigos, aunque nos hayan herido.
  • Es dejar vivir a la creatura libre, alegre y simple, que vive dentro de cada uno de nosotros.
  • Es tener madurez para decir "me equivoqué", la osadía para decir "perdóname", la sensibilidad para expresar tus sentimientos y la capacidad de decir "te amo".


Que tu vida sea un jardín de oportunidades para ser feliz.
Que en tus primaveras seas amante de la alegría.
Que en tus inviernos seas amigo de la sabiduría.
Y que cuando te equivoques en el camino, comiences todo de nuevo, porque así serás más apasionado por la vida.
Y descubrirás que ser feliz no es tener una vida perfecta, sino usar las lágrimas para regar la tolerancia, las pérdidas para refinar la paciencia, las fallas para esculpir la serenidad, el dolor para lapidar el placer, y los obstáculos para abrir las ventanas de la inteligencia.
No desistas de las personas que amas.
No desistas de ser feliz, pues la vida es un espectáculo imperdible.

De verdad, el Papa Francisco es un papa fuera de lo común. Mis más sinceros agradecimientos para este señor.

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